Milán fue la primera ciudad italiana que visité y tenía muchas ganas de escribir sobre ella. Pero no conservo muchas fotos sobre ese viajes, apenas tres o cuatro, y al final siempre ponía otros destinos por delante. Pero como lo importante son los recuerdos y las experiencias por fin me he decidido a hacer un post sobre esta interesante ciudad.
Una de mis pocas fotos |
Milán se encuentra al norte de Italia, así que si decides viajar en invierto no te olvides de llevar un buen abrigo, gorros y una buenas botas porque hace bastante frío. Y eso que no suelo ser una persona friolera. Recuerdo que en ese momento usaba gafas y cuando entraba en algunos establecimientos, sobre todo bares, se me empañaban y no veía nada. La primera vez que me pasó incluso me asusté... jajaja que inocente¡¡¡
Aunque lleves ropa de abrigo no olvides vestirte por capa, como las cebollas, porque dentro de los locales la temperatura es alta, sobre todo comparado con el exterior, y cuando empieces a entrar en calor te empezarán a sobrar ropa.
Milán es una ciudad que podrás ver bien en un fin de semana (lo más representativo) ya que es muy cómoda y fácil el moverte por ella. Si decides quedarte más tiempo puedes optar por hacer una escapada a algunas de las localidades cercanas como la increíble Bérgamo.
Milán ofrece una gran variedad de monumentos, edificios y espacios para visitar, y como no soy muy partidaria de hacer entradas muy largas voy a dividir el post sobre Milán en dos o tres partes (aún lo estoy decidiendo). Y en nuestra primera parte hemos elegido hablaros de los 5 imprescindibles, aquellos que estamos "obligados" a conocer, según nosotros, vuestra opinión puede ser distinta.
LOS 5 IMPRESCINDIBLES DE MILÁN
1. La Catedral de Milán, es el monumento más representativo de Milán, verlo desde la plaza del Duomo es una imagen imponente, el color blanco debido al mármol le da una iluminación hermosa, destacando sobre los demás edificios que la rodean. Una de las mejores horas para ver la catedral en todo su esplendor es en la noche, donde se nota aún más el contraste entre el blanco de su fachada con la oscuridad del cielo. Es una de las catedrales que más me han impresionado. Para variar, durante nuestra visita parte de ella estaba cubierta por estar en obras.
Catedral de Milán. Imagen: disfrutamilan.com |